El paso del tiempo solo consigue agrandar la figura del gran Leonardo da Vinci, por el asombro que nos produce contemplar sus obras.
LEONARDO HOMBRE DEL RENACIMIENTO
Por su gran curiosidad,
solo la falta de tiempo
terminó por limitar
los estudios de este genio.
Acostumbrado a observar,
con el ojo siempre atento,
cultivó su habilidad
para el dibujo perfecto.
Nada parece banal
en todo su testamento
que legó a la humanidad:
sus escritos, sus inventos,
cuadros que llegó a pintar,
sus esquemas y bosquejos
y, con generosidad,
experiencias y consejos.
José
García Velázquez
Segovia, 11
de enero de 2025
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