La IGLESIA DE SAN MILLÁN en SEGOVIA, es un magnífico exponente del ROMÁNICO, que en esta tierra suele tener como característicos los pórticos, que protegen de las inclemencias del tiempo y proporcionan espacio par diferentes usos de los parroquianos y vecinos en general. Hubo un tiempo en el que existió un retablo barroco en el altar mayor, pero se retiró en la segunda mitad del siglo XX, quedando en el estado actual, en el que lucen las arcadas románicas y el ajedrezado del altar mayor en su esplendor.
SAN MILLÁN: ROMÁNICO SEGOVIANO
Sólidas columnas llevan
a pie firme largo tiempo,
aunque a veces las cubiertas
necesiten un arreglo;
los capiteles elevan
nuestra mirada hacia el cielo,
destacan con sus escenas
pasajes del Evangelio;
en sus paredes conserva
restos de remotos frescos
que sobreviven apenas
a duros revestimientos;
en los sótanos encierra
exóticos elementos,
del alfarje las maderas
que en la mezquita estuvieron;
los pórticos son presencia
que resguarda en el invierno
y del sol cuando calienta
a propios y forasteros.
El románico es la seña
de identidad por entero,
rescatado con su esencia
de otros estilos postreros.
José
García Velázquez
Segovia,
25 de agosto de 2022
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