La vida de cada día es una fuente inagotable de pequeñas espinas, de pequeñas contrariedades que pueden agriarnos el carácter o hacernos más fuertes, si las vivimos con alegría y deportividad. Además sirven para pedir por los demás y arrimar el hombro.
La foto es de PURI BLANCO.
PEQUEÑAS ESPINAS DE LA VIDA ORDINARIA
La vida sencilla,
la vida ordinaria,
mil veces te brinda
de santificarla;
pequeñas espinas
de cada jornada
el genio refinan
y curten el alma.
No pongas las miras
en las complicadas
salvo que a escondidas
lleguen sin llamarlas.
Si llegan un día,
si Dios te las manda
vive la alegría
lleno de esperanza;
pero si la vida
con gozo se pasa,
levanta la vista
al Cielo y da gracias.
José
García Velázquez
Segovia,
19 de agosto de 2021
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