El gran perseguidor de los cristianos, PABLO DE TARSO, tuvo un encuentro inesperado con JESÚS cuando iba camino de DAMASCO. Ese encuentro hizo que pasara de perseguidor a apóstol. En el retablo de la IGLESIA DE LA MAGDALENA, de SEVILLA, se representa la famosa escena, con la caída del caballo.
SAN PABLO, DE PERSEGUIDOR A APÓSTOL
Persigues a los cristianos
por los pueblos y ciudades,
pensando que al castigarlos
previenes mayores males;
en el Sanedrín te han dado
potestad para que atrapes
a quienes van predicando
a Jesús, Hijo del Padre.
Vas camino de Damasco
cuando al encuentro te sale
Aquel a quien vas buscando
y ni siquiera lo sabes;
una voz desde lo alto
te sorprende al preguntarte
por qué causas tanto daño
al perseguirle constante.
Tu caída del caballo
supone desde ese instante
saber que te has encontrado
con Cristo, lo que más vale;
desde entonces, entregado,
como Apóstol comenzaste
con gran valor a anunciarlo
en peligrosos viajes.
José García Velázquez
Segovia, 22 de junio de 2021
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