Viva la gaita gallega

Conservo el recuerdo de una anécdota de mi juventud, cuando hicimos unos amigos el Camino de Santiago, desde Salamanca, por la Ruta de la Plata. Nos cruzamos con un borrachín que no dejaba de repetir: ¡Viva la gaita gallega!. Pues eso: ¡que viva!.
Las fotos son de PURI BLANCO.

viva la gaita gallega

Cuando la gaita gallega

llena el aire con sus notas

y suena música celta,

el corazón se desboca;

al compás de una muñeira

las emociones se agolpan,

el alma a veces se alegra

y otras las lágrimas brotan.

A nadie impasible deja,

porque la fibra te toca:

estés lejos o estés cerca,

a Galicia te transporta.

      

José García Velázquez

     

 Segovia, 16 de agosto de 2.016