lunes, 11 de marzo de 2013

Jubilación e ingratitud

Se han producido varias jubilaciones de Médicos del Hospital General, varios de ellos "socios fundadores", que, después de más de 30 años trabajando, ven que se prescinde de su trabajo, "sin pena ni gloria"...¡Ingratitud de las Instituciones, que no son capaces de ver personas y solo ven resultados económicos!!!!!!!!!!
Este poema es una pequeña modificación de otro, que escribí por un motivo similar hace unos años.
La foto es de PURI BLANCO.



INGRATITUD
Has pasado largas horas,
jornadas del Hospital,
en un trabajo que añoras
al tenerlo que dejar:
tiempo sin fecha ni horario,
tiempo de entrega total,
aunque marque el calendario
Año Nuevo o Navidad;
porque estando en el trabajo
te olvidabas de cenar,
horas y horas a destajo
si alguien se encontraba mal.
Para todos un detalle,
un saludo, tu sonrisa,
no desairabas a nadie,
para nadie tenías prisa…
al compañero favores,
al enfermo tu atención,
entregando los mejores
años a tu profesión…
Ahora que llega el momento
que te vas a jubilar,
te empieza a correr por dentro
un amago de ansiedad;

¡qué destino tan ingrato,
después de tantos esfuerzos!
¡qué olvido tan inmediato
a quienes todo lo dieron!

José García Velázquez

Segovia, 11 de marzo de 2.013

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