Hay personas que prestigian con su solo nombre la ciudad donde viven. Este es el caso (entre otros) de José María, en Segovia.
RESTAURANTE JOSÉ MARÍA DE SEGOVIA
(Para Chon y José María por todas sus atenciones)
Las viandas,
exquisitas o vulgares,
se hacen poesía
cuando pasan
por los afamados lares
de José María;
las verduras
de la huerta,
los quesos tiernos o curados,
las frituras
y ventrescas,
en versos encadenados;
al calor de los fogones,
los pescados y las carnes
forman rimas
y canciones
mientras arde
el fuego que los domina.
El cochinillo lechal
es la estrella
más buscada
y de forma singular
con destreza
por un plato troceada.
El buen sabor
de un trago
te lo deja
una copa del mejor
vino del Pago
de Carraovejas;
y para darte
el gusto postrero
y el color,
helado de chocolate
al romero
y un licor…
Si vienes de forastero,
atraído por la fama,
entre buena compañía
te atenderán camareros
moldeados con la llama
de amor de Chon y José María.
José García Velázquez
Segovia, 3 de mayo de 2012
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