Hay un libro de Juan Pablo II con este título, que ha sido el que me inspiró el poema:por esto la dedicatoria. Siempre viene bien tener a mano un despertador...
¡LEVANTAOS! ¡VAMOS!
(Dedicado a Juan Pablo II,
por su libro que lleva este mismo título)
En esta historia de Amor,
de camino hacia la meta
que sólo conoce Dios,
ten el alma siempre alerta.
Te acecha la tentación
de ideales sedentarios,
de que vivirás mejor
si estás cruzado de brazos;
se dice que es maldición
la obligación del trabajo
y llega a ser obsesión
vivir pronto jubilado.
Si no vives vigilante,
te expones a fracasar:
quien no marcha hacia delante
va caminando hacia atrás.
Y, mientras algunos duermen,
se oye una voz invitando
que de la abulia previene
a gritos: ¡Levantaos! ¡Vamos!.
José García Velázquez
Segovia, 6 de noviembre de 2010
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