Habíamos visto ya muchas bodegas...pero ha sido mi primer lagar, o llagar, como se dice en Asturias.
...¡y a fe que estaba riquísima la sidra que salía del tanque...!
...¡y a fe que estaba riquísima la sidra que salía del tanque...!
oda a la sidra
Del árbol llega al lagar
la manzana de esta tierra,
que generosa se da
para que puedas beberla:
se ha dejado triturar
hasta que su jugo queda
listo para fermentar,
después de paciente espera.
Cuando la vas a tomar,
desde la altura se estrella
contra el vaso al escanciar...
¡y tu garganta refresca!
José
García Velázquez
Salamanca,
2 de mayo de 2.015
Preciós.
ResponderEliminarPreciós.
ResponderEliminar