En la capilla de San Pedro, de la catedral de Sevilla, se encuentra el sepulcro del arzobispo Diego de Deza y a sus pies un león, del que se cuenta que fue su mascota, a raíz de que le recomendaran que descansara en él sus pies, para alivio de la gota que padecía.
Las imágenes del sepulcro son de Pepe Becerra, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons y el monumento y busto se encuentran en la ciudad de Zamora.
EL ARZOBISPO DIEGO DE DEZA Y SU LEÓN
Leyenda de un toresano
que en la vida que llevó
ocupó diversos cargos
por su prestigio y valor.
En Salamanca formado,
de San Esteban prior,
por los Reyes fue nombrado
del Príncipe Juan tutor,
y más tarde destinado,
tras la muerte del menor,
para ocupar obispado
de sedes con gran honor.
El propio Papa Alejandro
le nombraba inquisidor
de leoneses, castellanos
y del reino de Aragón.
Después, dirigió sus pasos
a Sevilla, pues logró
en su sede Arzobispado
con magnífica labor.
Siendo de gota afectado,
alguien le recomendó
como remedio adecuado
apoyarse en un león,
un cachorro al que quitaron
defensas por precaución
y al crecer se ha comportado
cual mascota con primor.
Tras fallecer, sepultado
en lugar de prelación,
en su sepulcro tallaron
junto a sus pies al león.
José
García Velázquez
Segovia,
29 de junio de 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario