Todos los pueblos tienen su encanto...pero hay que reconocer que algunos tienen atractivos naturales y artísticos que los hacen más entrañables. Es el caso de este pequeño pueblo, con nombre que nos recuerda los tiempos de dominación árabe. En el poema recojo parte de sus peculiaridades...para descubrir lo demás, lo mejor es acercarse a visitarlo.
Las fotos son de VICTOR BLANCO.
almenara de tormes (salamanca)
Era en tiempos atalaya,
cuando dominaba el moro,
y eso nos dice "Almenara",
con un nombre tan sonoro:
cuando tenía más peso,
en épocas de más brillo,
donde se encuentra ahora el teso,
contaba con un castillo;
desde el teso, Salamanca
a lo lejos adivino
y más allá las montañas,
las dehesas y los caminos;
del románico quedó
una iglesia por testigo,
que la adornan con primor
grabados y canecillos.
Se levanta junto al Tormes
y así consigue del río
agua fresca y el renombre
que le presta su apellido;
sus aguas riegan los huertos
donde se cuidan con mimo
los tomates, los pimientos
y otros diversos cultivos;
tuvo corrientes veloces
para mover un molino
y hoy en sus aguas se esconden
cangrejos y pececillos;
a sus orillas las aves
tienen árboles con nidos
y tranquilos humedales
para descanso y abrigo...
Era en tiempos atalaya,
cuando dominaba el moro,
y eso nos dice "Almenara",
con un nombre tan sonoro.
José
García Velázquez
Segovia,
2 de septiembre de 2.013
