Esta es una de mis expresiones preferidas. Se la dedico a JUAN CARLOS, un pequeño ecuatoriano que hemos tenido ingresado y que conoció hoy parte de la obra de su ilustre paisano, a través de la publicación que se editó con motivo de una exposición en Segovia el año 1.998.
guayasamín: manos de la esperanza
Puede que aprecies la meta
imposible, por lejana;
que la vida se presenta
presidida por la nada...
pero el corazón alienta,
aunque el miedo le amenaza,
y con el miedo se enfrenta
mientras tengas esperanza.
José
García Velázquez
Segovia,
9 de octubre de 2.013
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