Cuando tenemos una enfermedad o algún problema de salud de cierta importancia, tendemos a pensar que somos un estorbo para quienes nos cuidan y para la sociedad. En esas situaciones podemos aportar un valioso testimonio.
La foto es del cuadro "Hombre operado", de Antonio López.
TESTIMONIO DEL ENFERMO
Si estás en silla de ruedas
o estás postrado en el lecho,
si tu mente no está cuerda
o llevas un tiempo enfermo,
nunca llegues a pensar
que eres tan solo un desecho
y para la sociedad
vas a ser un peso muerto.
Es tu vida testimonio
para que tengan por cierto
que, ya cercano o remoto,
les llegará el sufrimiento;
conocerán la verdad
cuando comprueben tu afecto:
tiene el hombre dignidad
por sólo el hecho de serlo:
si tus penas y dolores
sabes convertir en rezos,
todos seremos mejores,
pues Dios está siempre atento
a todas las peticiones
que le hace el que está sufriendo
y suben tus oraciones
hasta el Señor como incienso.
José
García Velázquez
Segovia,
12 de noviembre de 2025

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