Impresiona este año ver todo seco en el campo y la sierra; ha habido años donde incluso había ya nieve a primeros de octubre. A pesar de todo, en el momento del ocaso el sol tiñe de dorado las laderas de la sierra y tiene un encanto especial.
Las fotos corresponden a la Atalaya y a la sierra de Guadarrama a nivel de la Granja de San Ildefonso.
LA SIERRA EN EL OCASO
Después de un verano seco
está la sierra pelada;
otros años la recuerdo
tras la primera nevada,
cubierta del manto espeso
de la nieve inmaculada,
en ese día primero
en el que octubre empezaba.
El sol que se está poniendo
los últimos rayos manda
y su luz deja reflejo
de colores oro y grana,
en contraste con el cielo
donde las nubes avanzan
y sirven de telón negro:
¿serán promesa del agua?
José
García Velázquez
Segovia 11
de octubre de 2025
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