Una de las figuras más entrañables y cercanas de siglos pasados, era la del sereno, que velaba por los vecinos de las calles que atendía durante la noche. Prueba del agradecimiento es esta historia que sucede en TRIANA (SEVILLA) y que se recuerda con una VELETA en la que se representa al sereno con sus útiles del oficio.
La figura del sereno
con cariño se recuerda
por quienes en otro tiempo
gustamos su gentileza;
así le pasó a un trianero
conocido por Marchena
que velaba con esmero
a favor de la clientela.
Cuando un toro traicionero
de la manada se fuera,
sembró por la calle el miedo
y el hombre buscó a la fiera;
con embestida, certero,
le pegó una voltereta
y llamaron al sereno
desde entonces “el veleta”.
Si hacia Triana, viajero,
ya por el Carmen te llegas,
levanta la vista al cielo
y acuérdate del Marchena.
José
García Velázquez
Segovia,
24 de julio de 2022
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