La carroza del Viático

Hay varias anécdotas en las que se inspira el poema, desde Carlos V, Felipe II, etc.
La carroza de la foto está en la PARROQUIA DE SAN ILDEFONSO DE GRANADA.

CARROZA DEL VIÁTICO

Portaba con devoción

el Viático en el pecho,

en sencilla procesión,

un cura para un enfermo;

su camino se cruzó

con el Rey, que en el asiento

de su carroza mejor,

la mandaba parar presto.

Del carruaje bajó

al ver pasar el cortejo,

causando la admiración

de quienes pudieron verlo.

Acto de profundo amor

y de reconocimiento:

ceder su coche al Señor,

reconociéndose siervo.

      José García Velázquez

      Segovia, 25 de octubre de 2018