Máximo beneficio

No hay mejor negocio que la entrega a Dios, cada uno según su vocación...

máximo beneficio

Decía Santa Teresa

-y conoces los motivos-

que no le causa sorpresa

que tengas pocos amigos.

A todo el que le interesa

ser discípulo y testigo,

dejaste claras las reglas

para seguir tu camino:

ha de ser total la entrega,

no lo quieres dividido,

que corazón y cabeza

se preocupen por lo mismo;

la carga será ligera

si te sigue decidido

y tu yugo no le pesa

porque es yugo compartido.

Para todo aquel que deja

lo caduco y lo prohibido

le ofreciste la promesa

de un beneficio infinito,

que ya tendrá en esta tierra

más de lo que haya invertido

y después la vida eterna

viviendo feliz contigo...

Como San Pablo se expresa

en sus Cartas por escrito,

¡si Dios es la recompensa,

doy bien todo por perdido!

        

José García Velázquez

        

Roma, 9 de mayo de 2.015