A veces caemos en el consumismo, mientras que con un poco de imaginación y gracia, las cosas restauradas pueden tener su encanto...
LA MACETA VIEJA
Para mi casa mismo
me llevo la maceta:
con un poco de mimo
se queda como nueva;
tiene mil desconchones,
no están las asas puestas,
le sobran abollones
y le falta belleza:
con un poco de gracia
y de imaginación,
la dejo restaurada
y está mucho mejor.
José García Velázquez
Segovia, 31 de 0ctubre de 2.011
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