lunes, 6 de junio de 2011

Poemas de Comunión (15): La Gloria de Dios


En el Antiguo Testamento se hacía alusión a la Gloria de Dios que habitaría en nuestra tierra: esto se cumplió desde la llegada de Cristo, que se quedó para siempre con nosotros en el Sagrario.
La foto es de MODESTO HERRERA.

LA GLORIA DE DIOS
(“La Gloria del Señor habitará en nuestra tierra” Salmo 84)

El hombre que Dios creó,
en la tentación primera,
desobedeció al Creador
llevado por la soberbia.
Aunque Dios le castigó,
no le abandonó en su empresa
y al punto le prometió
una salvación certera.

La tierra de promisión
Abraham buscó sin tregua,
confiado en que el Señor
le aseguró descendencia.
Su Pueblo Dios escogió,
para darle la promesa:
que “la Gloria del Señor
habitará en nuestra tierra”.
Entre alegría y dolor,
amor y desobediencia,
a veces le fue traidor
y otras fue fiel en su entrega.

Pero Dios siempre cumplió
lo que en Palabra dijera
y les mandó un Redentor
que la salvación les diera;
Dios-Hijo, que se encarnó,
encontró así la manera
de salvar al pecador
siempre que éste se arrepienta.
Después de que por amor
entre tormentos muriera,
todavía se quedó
con nosotros en su Iglesia.
En vino y pan transformó
Sangre y Cuerpo cual dijera,
Y LA GLORIA DEL SEÑOR
PERMANECE EN NUESTRA TIERRA.

José García Velázquez

Segovia 23 de agosto de 2008

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