La esclava del Señor

En estos tiempos en los que rendimos culto a la imagen, María nos da ejemplo de sencillez y discreción...

HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR

El ejemplo de tu vida,
siempre discreta y callada,
nos puede dar la medida
de lo que tiene importancia.

¡Nosotros nos empeñamos
en tener más relumbrón,
sin ver que así abandonamos
lo que hay en nuestro interior!.

Enséñanos la prudencia
de vivir con discreción,
y ejercitar la paciencia
para crecer en amor,
de ponderar en silencio
las verdades más profundas
que van calando por dentro
mientras dan al alma altura.


José García Velázquez

Torreciudad, 22 de septiembre de 2008