Hay veces que las velas tienen el pávilo vacilante...
En esta ocasión, me sirvió de inspiración para el poema.
LUCES Y SOMBRAS
En el altar encendidas
están dos velas:
una luce decidida,
la otra con pena;
así pasa con las almas
en esta vida,
mientras unas dan llama,
otras vacilan;
que las vírgenes prudentes
y previsoras
contaban con el aceite,
¡las otras lloran!
José García Velázquez
Molinoviejo (Segovia) 21 enero de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario