miércoles, 19 de enero de 2011
El defecto dominante
Sin darnos cuenta, todos tenemos un caballo de Troya en nuestro interior, que nos hace comportarnos de una manera determinada sin que sepamos muchas veces por qué...
De este enemigo silencioso va el poema.
PROPÓSITO
Se esconde sin dar la cara
para poderte vencer
y agazapado amenaza
la vida de cada quien;
es tan íntimo a ti mismo
que tu manera de ser
condiciona y en tus juicios
tiene un enorme poder;
enemigo silencioso,
está dentro y no lo ves,
es más fuerte y poderoso
cuanto más callado esté;
por eso es tan importante
que tú lo conozcas bien,
porque en ese mismo instante
disminuye su poder.
Desde ahora en adelante
Pongo lucha sin cuartel
al DEFECTO DOMINANTE
¡no siendo que venza él!.
José García Velázquez
Segovia, 18 de enero de 2.011
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