El infante Felipe Próspero

El infante Felipe Próspero era, según la descripción de un embajador veneciano, un niño enclenque y enfermizo. En el retrato de VELÁZQUEZ nos llaman la atención los talismanes contra el mal de ojo y el pomo de ámbar contra las infecciones, objetos que corresponden a los remedios supersticiosos de la época, de los que incluso se hacían eco las clases regentes.


EL INFANTE FELIPE PRÓSPERO (VELÁZQUEZ)

Ves al infante que posa

y con sus mejores galas,

que su figura graciosa

con elegancia destacan…

más también ves otras cosas,

complementos que acompañan

y a los vestidos adornan

como una inocente estampa;

pero quizás nos asombra,

si lo estudiamos con calma,

ver que entonces eran norma

amuletos en la infancia.


      José García Velázquez

      Segovia, 7 de febrero de 2025

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