Un día muy especial, que pervive en la memoria de muchas personas que tuvimos el privilegio de estar presentes en la PLAZA DE SAN PEDRO DEL VATICANO y todos los que pudieron seguir la ceremonia por distintos medios de comunicación.
BEATIFICACIÓN DE SAN JOSEMARÍA
Un día del mes de mayo,
lleno de luz y calor,
San Pedro del Vaticano
fue testigo de excepción:
de todo el mundo llegaron
con su carga de ilusión
desde países lejanos
a la beatificación.
En bus, tren, avión o barco,
cada persona buscó
recurso que al fin y al cabo
hasta Roma los llevó.
Asiáticos y africanos,
de toda raza y color,
de Europa y americanos,
de Australia y su alrededor;
todos distintos y hermanos,
unidos por el amor,
por el mensaje de un santo
que hablaba en nombre de Dios.
Sus corazones vibraron
como un solo corazón,
cuando el Papa, San Juan Pablo,
al Padre beatificó.
Desde ese día de mayo
su mensaje prosiguió:
cada cual puede ser santo
viviendo su vocación.
José
García Velázquez
Segovia
17 de mayo de 2022
Desde Torrelodones en Madrid lo seguí por la tele
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