VIDA LABORAL (1975 a 2017)
Fueron cuarenta y dos años
de vida profesional
y, si me paro a pensarlo,
hay muchas gracias que dar;
supongo que siendo tantos
algo tuvo que fallar
por estar equivocado,
aún sin querer hacer mal.
Siempre estuve trabajando
en uno u otro hospital
y fueron en muchos casos
pacientes con gravedad;
en equipo, mano a mano,
a una todo el personal,
con los padres ayudando
a los niños a luchar.
Las horas pasan despacio
en las guardias cuando estás
a problemas enfrentado
por compleja enfermedad;
una oración en los labios
es pieza fundamental:
a Dios rogando, y al mazo
dando, según el refrán;
noté Su aliento a mi lado
en horas de adversidad:
con frecuencia el resultado
fue una hermosa realidad.
Y digo como Don Álvaro
cuando se acerca el final:
te doy las gracias por tanto,
perdón y ayúdame más.
José
García Velázquez
Segovia,
17 de septiembre de 2021
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