El séptimo dolor de SAN JOSÉ fue la pérdida del Niño a los 12 años...El gozo, encontrarlo en el templo de Jerusalén.
Las fotos son de los azulejos de los dolores y gozos de SAN JOSÉ en el SANTUARIO DE TORRECIUDAD y del grupo escultórico de la CATEDRAL DE ÁVILA.
EL NIÑO PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO
Cuando Jesús se perdió
para quedarse en el templo,
en la Virgen se quedó
la voz de Dios en silencio.
Después cuando lo encontró
entre los doctores grave,
supo que Jesús obró
en las cosas de su Padre.
Cualquier suceso en su vida
tenía una explicación,
que María conmovida
guardaba en su corazón.
¡Qué sorprendente ocasión
se revela en esta lance!:
¡Aquel que es Hijo de Dios
obedeciendo a sus padres!
José García Velázquez
Segovia, 13 de junio de 2007
Las fotos son de los azulejos de los dolores y gozos de SAN JOSÉ en el SANTUARIO DE TORRECIUDAD y del grupo escultórico de la CATEDRAL DE ÁVILA.
EL NIÑO PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO
Cuando Jesús se perdió
para quedarse en el templo,
en la Virgen se quedó
la voz de Dios en silencio.
Después cuando lo encontró
entre los doctores grave,
supo que Jesús obró
en las cosas de su Padre.
Cualquier suceso en su vida
tenía una explicación,
que María conmovida
guardaba en su corazón.
¡Qué sorprendente ocasión
se revela en esta lance!:
¡Aquel que es Hijo de Dios
obedeciendo a sus padres!
José García Velázquez
Segovia, 13 de junio de 2007
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