Para protegernos de los ataques de los demás, vamos rodeando el corazón de capas, como la alcachofa y nos vamos haciendo complicados...
La foto es de PURI BLANCO.
La foto es de PURI BLANCO.
SENCILLEZ
Como pelas la alcachofa,
es necesario pelar
de tu armadura las hojas
y que puedas respirar;
sabes que algunos se mofan
si les hablas de “verdad”
y te tratan como estopa,
todo con tal de humillar…
Sé valiente, no te escondas,
no le llames bien al mal:
ten cariño a las personas
y aborrece la maldad.
José García
Velázquez
Segovia, 12
de julio de 2018
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