Me manda mi amigo ROMÁN VELÁZQUEZ estas preciosas fotos, que acompañan al poema.
¡QUÉ LADINO ES EL MININO!
¡Que ladino
es el minino!.
Se pasea zalamero
y maullando sin parar,
hasta lograr su deseo:
le tienes que acariciar;
si algo quiere, ronronea
entre las piernas del amo,
mientras la cola menea,
tan enhiesta como un palo;
y cuando llega con ganas
de juegos y de cabriolas,
mejor que no dejes nada
al alcance de su cola…
¡Qué ladino
es el minino!.
José García Velázquez
¡QUÉ LADINO ES EL MININO!
¡Que ladino
es el minino!.
Se pasea zalamero
y maullando sin parar,
hasta lograr su deseo:
le tienes que acariciar;
si algo quiere, ronronea
entre las piernas del amo,
mientras la cola menea,
tan enhiesta como un palo;
y cuando llega con ganas
de juegos y de cabriolas,
mejor que no dejes nada
al alcance de su cola…
¡Qué ladino
es el minino!.
José García Velázquez
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