Siempre presente la atracción por la luna. Lo malo es cuando se le encapricha a alguien y te la pide, sobre todo si es la SUPERLUNA como la que aparece en estas fotografías de ROMÁN VELÁZQUEZ.
SUPERLUNA (CAPRICHOS)
Si al niño desde la cuna
se le acostumbra a pedir,
aunque cueste una fortuna,
lo que quiera conseguir,
no existirá cosa alguna
que no pida el chiquitín
y a todos inoportuna
hasta que logra su fin.
Cuando crece la criatura,
caprichoso de postín,
pedirá la superluna...
¡y se queda tan feliz!!!
José García Velázquez
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