En la excursión a la Laguna Negra, mi amigo FERNANDO HIDALGO descubrió este ejemplar de tejo y otro más joven. Por eso le dedico a él el poema.
el tejo entre pinos
(Para Fernando Hidalgo, amante de la Botánica)
Escondido entre los pinos,
tuviste buenos reflejos
para descubrir con tino
precioso ejemplar de tejo;
no hay por qué ser adivino
para comprobar perplejo
que tuvo suerte en su sino
para llegar a ser viejo,
con los frutos bendecido
en hábitat tan adverso,
después de haber resistido
a las nieves y los hielos.
José
García Velázquez
Segovia,
27 de abril de 2.016
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