Me envía BEATRIZ este original aperitivo de queso, que me sirvió de inspiración para el poemita...
trampa para ratones
¡Mira que les advirtió
de los peligros su madre!:
"Cuidado, que un cazador
con el queso no os engañe".
Pero de nada sirvió,
porque les acucia el hambre:
llegó del queso el olor
al que no resiste nadie...
y la historia terminó
con un hechizo admirable:
¿Visteis antes un ratón
convertido en ricos panes?
José
García Velázquez
Segovia,
16 de agosto de 2.013
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