Nos resulta difícil de imaginar que se pueda dar esta situación: hombres y mujeres, comidos por los gusanos, a los que cuidan las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa.
José García Velázquez
Segovia, 31 de enero de 2.013
comido por los gusanos
Comido por los gusanos:
así cuenta el Evangelio
que fue el fin de aquel tirano,
Herodes, el gran blasfemo.
Algunos que sin pecado
tienen comido su cuerpo,
de todos abandonados
por el asco y por el miedo,
tienen suerte por las manos
que se acercan a atenderlos
y mueren acompañados
de amor, camino del Cielo.
José García Velázquez
Segovia, 31 de enero de 2.013
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