martes, 12 de julio de 2011
Virgen de la Paz
Una de las advocaciones más bellas y entrañables de la Virgen.
PAZ CON EL HIJO Y LA MADRE
No dejes que se apodere
de tu mente la aflicción:
el Hijo de Dios merece
para ti la salvación;
una gota era bastante
de su Sangre redentora,
pero su amor desbordante
hizo que la diera toda:
cuando penetró la lanza
a través de su costado,
salió solo sangre y agua
de su corazón amado.
Aunque sabes tus miserias,
si en Él pones tu esperanza
no habrá tentación que pueda
hacer que se pierda el alma;
y sabes también que cuentas,
siempre al lado de la Cruz,
con la Madre que está atenta,
velando por tu salud.
Si llegas a la caída,
levántate sin tardar
y mantén fija la vista
en la Virgen de la Paz.
José García Velázquez
Segovia, 24 de enero de 2009
(Nuestra Señora de La Paz)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Buenos días. Soy una admiradora de su trabajo. Me gustaría saber si puedo usar sus poemas para mí canal de Youtube. Dándole los créditos, por supuesto.
ResponderEliminarGracias.
Buenos días. El poema está a su disposición, agradecido por sus comentarios. Saludos cordiales.
EliminarMuchas gracias a usted por permitirme usarlos.
Eliminar