El poema, como es obvio, va dedicado a uno de los cuadros más emblemáticos y conocidos del pintor.
LOS COMEDORES DE PATATAS
Esos “comedores de patatas”,
compartiendo su modesta cena:
una y otra vez la misma escena,
obsesión que a su pintor delata.
Retrata a los toscos campesinos
en la oscura y pobre habitación;
al mostrar cual es su situación,
Vincent compartía su destino.
La vida les trató con crueldad,
igual que al pintor de barba roja:
es hoy millonaria paradoja
la miseria que acertó a plasmar.
José García Velázquez
Segovia, 10 de julio de 2.011
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