Peregrinación a Tierra Santa (17):Adiós al Mar de Galilea

Cuando dejábamos Tiberíades para ir hacia Jerusalem, el día estaba lluvioso, con algunos chaparrones.

ADIÓS AL MAR DE GALILEA

En la mañana lluviosa
nos despedimos del mar
que en una tarde gozosa
descubrimos al llegar;
las nubes cubren el cielo
y colorean de gris
las aguas con su reflejo
a la hora de partir.

Estas aguas, ahora mansas,
pero ayer con la tormenta
peligrosas y encrespadas
cuando el aire las aventa,
guardan perenne recuerdo
de los hombres pescadores
que, llevados por el miedo,
despertaron con sus voces
a Jesús mientras dormía…
y a sus órdenes dejaron
durante la travesía
en paz y sereno el lago.

José García Velázquez

Tiberíades, 10 de marzo de 2.011