
Está claro que el mundo es un pañuelo. Mi amigo Fernando es un inquieto músico y cantante, que se prodiga en diversas versiones entre sus paisanos, para deleite de todos.
El pasado domingo actuó, cantando y tocando a dúo con otro amigo.
En una de las canciones, empleo un charango, que, según me contó, le regalaron, procedente de Bolivia. Así nació este pequeño poema...
EL CHARANGO BOLIVIANO
He visto con que cariño
toca mi amigo Fernando
las cuerdas de su charango,
hecho con un armadillo;
un instrumento sencillo,
en su caso boliviano,
que le dieron de regalo
y cuida con mucho mimo.
¡Inconfundible sonido
que brota de su charango
cuando rasguea su mano
las cuerdas, marcando el ritmo!.
José García Velázquez
Segovia, 13 de diciembre de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario