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La Corona de Adviento, con sus 4 velas (una por cada semana), está cargada de simbolismo, en relación con la Navidad ya próxima.
En el poema, hago referencia a las 4 velas ya encendidas, esperando la LUZ que aparece en Belén.
CORONA DE ADVIENTO
Están ya las cuatro velas
de la corona encendidas:
después del Adviento llega
la Luz por Dios prometida.
A lo largo de este tiempo
las velas nos recordaron
que había que estar atentos
a los hechos anunciados:
cada semana una vela
nos servía de señal
para que el alma se abriera
al que estaba por llegar.
Las velas y la palabra
preparaban a la vez
en el corazón morada
para Quien iba a nacer.
El tiempo ya está cumplido,
ya se terminó el Adviento:
Dios esta noche ha nacido:
¡GRITADLO A LOS CUATRO VIENTOS!.
José García Velázquez
Salamanca, 24 de diciembre de 2.009
hermosa poesía felicidades, Dios en la presencia de su hijo Jesús nos da esperanza de un mundo mejor.
ResponderEliminarEl gozo y la alegría se desbordan con el nacimiento del Hijo de Dios.
ResponderEliminarEl gozo y la alegría se desbordan ante el nacimiento del Hijo amado de Dios.
ResponderEliminarQue precioso, que bien nos viene reflexionar en estos días alocados en los que no nos paramos a pensar el significado de la Navidad. Gracias Pepe
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