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Es la típica pregunta de los niños...Cada cual le dará a su hijo su respuesta.
A mí se me ocurrió este poema, como respuesta a una hipotética pregunta de mi hija...
¿CÓMO PUEDE SER EL CIELO?
“¿Cómo puede ser el Cielo?”
-mi niña me preguntó-
“¿Cómo puedo yo saberlo,
si sólo lo sabe Dios?.
Piensa en el lugar más bello
que hay en la naturaleza
y en el momento más lleno
que en tu corta vida tengas;
dicen que allí no hay dolor,
ni existe nada caduco,
que sólo existe el Amor
y el bienestar más profundo.
Será como una gran fiesta
con familiares y amigos
y las personas que quieras
estarán siempre contigo.
Allí estarán los abuelos,
a los que tanto querías
y cuando vayas a verlos
les darás una alegría;
los ángeles cantarán
las más bonitas canciones
y todos compartirán
entrañables emociones;
la Virgen, que es nuestra Madre,
también es del Cielo Reina
y está en espera constante
por recibir al que llega;
podrás vivir con Jesús,
mirándolo cara a cara
y cuentan que con su luz
se llena de paz el alma.”
Cuando terminé de hablar,
mi niña me contestó:
“¡Qué bien se debe de estar
en el Cielo junto a Dios!”
José García Velázquez
Segovia, 24 de septiembre de 2009
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