Sevilla de vértigo...

Hay visitas que uno no se puede perder...aunque tenga que controlar el vértigo a las alturas. Gracias a Dios, hasta ahora con algunos trucos consigo dominarlo...pero midiendo bien las distancias.
Las fotos desde la Catedral de Sevilla y desde la iglesia del Salvador son de PURI BLANCO...¡que no tiene vértigo!

 

vértigo

A la vez que las cosquillas

sientes en el periné,

te repites la falsilla

de que te puedes caer,

cuando para abajo miras

y existe gran desnivel

o si miras para arriba

y el cielo de fondo ves.

Por más que haya barandilla

y que te va a sostener,

no es una cosa sencilla

a la mente convencer;

así en tu mejor amiga

se convierte la pared,

que de forma decisiva

sabes no se va a mover.

Si hay algunas maravillas

que no te quieres perder,

no te queda más salida

que aguantar lo que te den

y vas tragando saliva

diciéndote que estás bien,

hasta que estás en la cima...

o hasta que te puede él.

            

José García Velázquez